La batalla más absurda de dos chicos para ver quien tiene más ropa de la marca Gucci
The New York Times
JERUSALÉN — Amos Oz fue uno de los escritores más celebrados de Israel, un humanista que utilizó sus palabras para buscar la paz en una región sumida en el conflicto. Así que cuando su segunda hija, Galia Oz, escritora de literatura infantil y cineasta documental, dio a conocer su propia autobiografía esta semana, las líneas iniciales fueron de lo más inesperadas. “Cuando era niña, mi padre solía golpearme, maldecirme y humillarme”, escribió en hebreo. “Hasta para ser violento era creativo. Me arrastraba desde el interior de la casa hasta el umbral y ahí me arrojaba al exterior. Me decía que era basura. No eran arranques pasajeros ni bofetadas ocasionales, sino un maltrato rutinario lleno de sadismo. Mi delito era existir, así que el castigo era interminable. Necesitaba asegurarse de que me había quebrado”. Amos Oz, autor de libros como “Mi Miguel”, “Una historia de amor y oscuridad” y “Queridos fanáticos”, murió de cáncer en diciembre de 2018. Otros familiares, entre ellos su viuda, Nili, su hija mayor, Fania Oz-Salzberger, y su hijo, Daniel Oz, no dudaron en salir en su defensa. “Toda nuestra vida conocimos a un Amos muy distinto, un hombre cálido, amable y afectuoso que amaba profundamente a su familia”, escribieron en un comunicado conjunto que Oz-Salzberger, profesora emérita de la Universidad de Haifa especializada en historia legal y pensamiento político, publicó en Twitter. “Nos entregó su corazón y su alma. La gran mayoría de las acusaciones de Galia en contra de Amos contradicen por completo las vivencias de nosotros tres; nuestros recuerdos están llenos de amor”. Esta dramática historia familiar continúa en los medios de comunicación y redes sociales de Israel, donde se han hecho algunas referencias literarias a la mordaz frase inicial de León Tolstói en “Ana Karenina”: “Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera”. A través de su casa editorial, Kinneret, Zmora, Dvir, Galia Oz se negó a conceder la entrevista que solicitamos. Su hermana, Oz-Salzberger, tampoco quiso ser entrevistada. Galia Oz rompió contacto con sus padres y hermanos hace siete años y ni siquiera asistió al funeral de su padre. Según relataron los familiares, su padre nunca dejó de buscar el origen de sus traumas ni de intentar restablecer contacto con ella. “El dolor de Galia es palpable y sobrecogedor”, escribieron en el comunicado familiar, “pero nuestros recuerdos son diferentes. La diferencia es inaudita”. El título del libro recién publicado, “Something Disguised as Love” (Algo disfrazado como amor) evoca el de la autobiografía de su padre, “Una historia de amor y oscuridad”, publicada en hebreo en 2002, en la que explora una infancia marcada por la tragedia, incluso el suicidio de su madre cuando tenía 12 años. Galia Oz, en entrevistas con los medios hebreos por la publicación de su libro, también utilizó el adjetivo “lúgubre” para describir su niñez. En una conversación con Kann, la radio pública de Israel, el 23 de febrero, afirmó: “Nací en un mundo regido por una cultura y unos estándares muy violentos y tiránicos. Nos acostumbramos a hacer desaparecer de inmediato las expresiones de violencia, las tácticas de miedo o cualquier cosa que nos hubiera aterrorizado, casi en tiempo real. Si quedaba algún moretón, lo ocultaba con una manga más larga”. En un video promocional de una entrevista televisiva que se transmitirá en el canal 12 de Israel el fin de semana, dice lo siguiente: “No se trata de dos bandos”, y añade acerca de la publicidad: “Era más difícil guardar silencio”. En su libro, Galia Oz escribe que los maltratos comenzaron cuando la familia vivía en el kibutz Hulda, una granja colectiva en la región central de Israel a la que Amos Oz se mudó cuando era adolescente y donde también conoció a su esposa y comenzaron a criar a sus hijos. Según las reglas del kibutz en esa época, los hijos dormían separados de sus padres, en las casas comunales para niños, y visitaban a sus padres unas cuantas horas durante el día. “Pero incluso eso era demasiado”, escribió Galia Oz. “‘Esta no es tu casa’, solían decirme. ‘Ya vete a la casa de los niños’. El descuido que sufrí fue todavía peor del que era habitual dada la estructura, de por sí problemática, de dormir en habitaciones comunes”. Un representante de Kinneret, Zmora, Dvir indicó que la decisión de publicar el libro ahora fue de Galia Oz, pues ella les presentó el manuscrito. En este momento no tienen planeado traducirlo al inglés ni a otros idiomas. En una publicación de Facebook, su hermano, Daniel Oz, pidió que se escuchara tanto la voz de Galia Oz como la de su familia. “Mi padre no era ningún ángel, solo un ser humano. Pero fue la mejor persona que he tenido el privilegio de conocer”, escribió. A diferencia de su hermana mayor Oz-Salzberger y de él, añadió: “Nuestra hermana Galia recuerda que experimentó una crianza rigurosa y agresiva por parte de nuestro padre. Estoy seguro —más bien, sé— que hay cierta verdad en sus palabras. No hay que ignorarla. Pero tampoco nos ignoren a nosotros. También tenemos una voz, y nuestra voz proviene de lo más profundo de nuestra alma”. Amos Oz ha sido considerado desde hace mucho tiempo un gigante de la literatura hebrea moderna. Comenzó a escribir cuando todavía era un veinteañero y publicó más de diez novelas, así como colecciones de ficción breve, obras de no ficción y muchos ensayos. Idealista de corazón, cambió su apellido original, Klausner, por Oz, que en hebreo significa valor, cuando cambió su vida en la sofocante casa paterna de Jerusalén por un kibutz. Algunas de sus novelas presentaron a los personajes pioneros del movimiento socialista de los kibutz. Sus obras se tradujeron a más de 35 idiomas. El libro de Galia Oz ha sido disruptivo en el mundo literario de Israel y ha ensombrecido el legado de su padre justo cuando una nueva conciencia social ha derribado figuras culturales fragmentarias en Estados Unidos, Francia y otros lugares por todo el mundo. La misma Galia Oz hizo referencia al movimiento #MeToo en esta afirmación: “Las casas como aquella en la que crecí por alguna razón flotan en el espacio, lejos del alcance de trabajadores sociales, fuera de la esfera de influencia de revoluciones como la del movimiento MeToo, sin dejar marca alguna en las redes sociales”. Los efectos iniciales han sido intensos. Oz-Salzberger escribió que algunos críticos la habían llamado malvada, manipuladora, mentirosa y auxiliar de nazis en las redes sociales. Los israelíes de derecha han hecho alarde de un acontecimiento que, en su opinión, desenmascara a un héroe liberal de izquierda. La familia también ha recibido expresiones de solidaridad. En otra publicación vehemente en Facebook, el hijo de Oz-Salzberger, Dean Maccabbi Salzberger, escribió: “En conclusión, tengo una sola respuesta ingeniosa para esta situación. Si hay algún tipo de distanciamiento en la familia, relaciones complicadas o resentimientos de años, cualquiera que sea la razón, haz todo lo posible por arreglar las cosas. No sé cómo se arreglen para ti, eso solo lo sabes tú. (Cada familia es diferente. Sí, sí, hasta las familias felices)”. This article originally appeared in The New York Times. © 2021 The New York Times Company
Critican a Tiktokers que presumen sus artículos de Gucci en redes sociales (+video)
Ambos comenzaron a presumir sus playeras, tenis y lujosa ropa
Dos tiktokers han sido sumamente criticados en redes sociales por presumir sus objetos costosos de la marca Gucci y su lujoso estilo de vida.
Al parecer, ambos jóvenes se pelean para demostrar quién de los dos tiene más artículos caros dentro de su colección.
Los tiktokers son identificados como @chori_pawer y @saulsotocx10, ambos han subido videos a TikTok mostrando algunos de sus artículos compitiendo entre sí.
El primero en comenzar la pelea fue chori_pawer, quien mostró una playera Gucci retando al otro tiktoker a que mostrara una mejor o más cara.
“Este juego se acabó”, respondió en un videoclip saulsotocx10, quien en un video donde muestra siete playeras de la marca Gucci, además de algunos tenis y más ropa de lujo.
Usuarios reaccionan en redes sociales ante los videos de los tiktokers
En redes sociales usuarios no esperaron en reaccionar ante los videos y la pelea de ambos jóvenes, pues se burlaron de ellos criticando su lujoso estilo de vida con memes y comentarios graciosos.
“Lo único que se ve bien en Gucci es Harry Styles” y “Podrás salir del barrio, pero el barrio nunca saldrá de ti”, fueron algunas reacciones.
Veo Gucci en tendencias, me asomó y veo a alguien presumir a otro su ropa Guccie inmediatamente vino a mi mente esta frase pic.twitter.com/K0yXZiPi9X — 🎵🎶🎸👦👶I don’t wanna grow up👶👦🎸🎶🎵 (@Diazepamazapan) February 18, 2021
El único que se ve bien en Gucci es Harry Styles, los demás de tik tok k pic.twitter.com/k0ua16hbYe — Yara 💜 (@Yaragonz_) February 18, 2021
Después de ver los tiktoks de morros presumiendo su ropa Gucci pic.twitter.com/3Sd4WKxA3V — Javier (@Jon_Ep) February 18, 2021
Como lo ve el chico Gucci // Como lo veo yo. pic.twitter.com/Q80xVLDhDk — Goyo (@ElG0yit0) February 18, 2021
PAL
Tiktoker mexicano presume sus prendas Gucci y la marca pierde
No cabe duda que para las marcas conseguir relevancia en redes sociales es una tarea cada vez más compleja para las marcas. En este juego se ha demostrado que el contenido generado por el usuario es una herramienta aliada que no puede despreciarse y aunque la mayoría de las veces la recomendación espontánea de un tiktoker, por ejemplo, puede favorecer los intereses de las firmas, esto no siempre sucede. Lo que ahora sucede con Gucci es claro ejemplo.
En horas recientes, la reconocida marca de lujo se ha convertido en uno de los temas más comentados en redes sociales dentro del mercado mexicano gracias a un video publicado por el que se identifica como tiktoker mexicano.
Los hechos
De esta manera, al momento del cierre de esta nota, la reconocida marca se ubica dentro de las 10 primeras tendencias en Twitter con un total de 29.2 mil tweets relacionados.
Estas cifras se generaron gracias a la publicación de un video firmado por una influencer identificada como Elán (@elan) quien retomó lo que parece ser una pelea entre dos tiktokers mexicanos en donde intentan descubrir quien tiene el guardarropa más costoso en donde prendas de Gucci y otras marcas de lujo salen a relucir.
Lo cierto es que este video ha desatado toda clase de comentarios alrededor de la marca y los protagonistas del video.
Mientras algunos critican la apariencia del que ahora es conocido como “Chico Gucci” otros han arremetido contra los diseños de la firma.
QUÉ PIIIIINCHE PERRO OSO estos tiktoks. Paren ya. Porfa. pic.twitter.com/07QJ5mjtwB — Elán (@elan) February 18, 2021
Este señor ha creado ropa horrenda, pero también gente horrenda.
De paso, trapeó el suelo con la marca, haciéndola para nacos que intentan demasiado no serlo. pic.twitter.com/47NRuAj44G — Abrazaperros (@abrazaperros) February 18, 2021
Jajajaja Gucci esta haciendo del mal gusto algo a la moda… Esta horrible este diseño… Convirtieron la moda chaka de 2011 en tendencia de último momento pic.twitter.com/8PbnQ2im99 — JASS (@MrSlaking_JASS) February 18, 2021
Las dos caras del aliado
Más allá de avalar o derribar las opiniones encontradas alrededor de este video, lo cierto es que el hecho deja en claro las dos caras que puede tener el tan valioso, pero también destructivo contenido generado por el consumidor, mismo que ahora se ha traducido en comentarios de desacreditación para los peculiares diseños Gucci.
En principio, es justo reconocer que las referencias hechas por los usuarios de manera orgánica a las marcas son un gran impulso para las mismas en su crecimiento en redes sociales.
Las cifras no miente. Recientemente Ipsos MediaCT reveló en un estudio que los consumidores en particular, de edades entre 18 a 36 años confían en UGC (User-generated content) un 50 por ciento más que en medios tradicionales. El estudio también encontró que UGC en un 20 por ciento tiene más influencia en las decisiones de compra y 35 por ciento más de recordación que otros tipos de medios.
De hecho, Audiense apunta, que al realizar una búsqueda online sobre alguna de las 20 principales marcas en el mundo, el 25 por ciento de los resultados obtenidos son enlaces a contenidos generados por las propias audiencias, mientras que en plataformas como Youtube los videos que entran en la categoría de contenido UGC son vistos 10 veces más que el contenido oficial de cualquier firma comercial.
No obstante, también es justo reconocer que estas referencias no siempre caen en la gracia de las audiencias, razón por la cual las marcas deberían de dar un seguimiento puntual a este tipo de acciones que han demostrado ser de gran valor cuando se gestionan de la manera adecuada.
Las marcas de lujo no quedan exentas de esta premisa y aunque su giro impide responder de la manera que quizás lo podría hacer una marca de consumo, existen formas de capitalizar la oportunidad y revertir las posibles criticas dirigidas hacia sus propuestas comerciales.
Recordemos el caso de Lacoste, marca que durante el año pasado se puso en el centro de los comentarios y criticas luego de que el Hugo López-Gatell luciera una camisa con el logo de la marca.
El hecho fue detectado por los usuarios quienes lanzaron cientos de criticas. La respuesta de la marca se limitó a poner en promoción la comentada prenda y terminó por ganar en un momento que parecía adverso.