‘Lagrimas falsas’: señalan a Arturo Islas por ‘armar circo’ en el rescate del elefante Big Boy
El presunto rescate del elefante Big Boy, quien estuvo casi toda su vida en los circos, causó polémica y acusaciones en redes sociales.
A través de redes sociales varios influencers acusan al activista Arturo Islas Allende de armar un montaje durante la liberación de Big Boy, un elefante que pasó la mayor parte de su vida haciendo trucos en un circo de Jalisco.
Este viernes, varios influencers expresaron su respaldo a Paola Rolex Fuentes, familiar de los propietarios del Circo Rolex que tenían a Big Boy, quien reveló que Arturo Islas miente sobre los hechos que contó a sus seguidores en el rescate de dicho elefante.
“Lo hicieron que le pusieran las cadenas para grabarlo, para montar todo su teatrito, todo su show. De verdad Arturo… ábrete un circo porque te están haciendo un show, estás armando un espectáculo, de verdad haz un circo, te iría muy bien”, acusó Paola Rolex.
El ‘rescate’ de Big Boy, ¿un gran circo mediático?
Durante años, Big Boy hacía trucos en un circo, subía a plataformas, bailaba, y se tomaba fotografías con niños y adultos que asistían al circo en el que vivía. Sin embargo, los animales dejaron de ser una atracción y el elefante comenzó a vivir encadenado.
En 2015, la prohibición de los animales en los circos de México dejó al 80 por ciento de los animales circenses al borde de la mortandad, y eso motivó al rescate de especies como este elefante asiático.
Paola detalló que el verdadero nombre de Big Boy es Roman, quien fue cuidado durante varios años por la familia Fuentes Gasca, quienes son propietarios del Circo Rolex.
En varias historias publicadas en su cuenta de Instagram, Paola acusó al activista e influencer Arturo Islas de presuntamente montar un espectáculo para fingir la liberación del elefante.
“Arturito quería grabarse quitándole las cadenas Big Boy como que ‘ah, aquí está sufriendo, está encadenado, miren cómo lo libero, ¡Superman!’ Así no se hacen las cosas, tú sabes que eso fue mentira, así no estaba el elefante, ustedes hicieron que lo amarraran, no seas mentiroso, hipócrita”, lamentó.
Paola reiteró en sus historias que espera que cuiden bien a Big Boy, y aseguró que el elefante fue entregado en perfectas condiciones.
“Crean en lo que ven, no en lo que les quieran vender con lágrimas y actuaciones falsas, sólo quieren recuperar el dinero que gastaron en él, si lo van a cuidar cuídenlo bien y dejen de utilizarlo para ganar más lana y seguidores”, indicó la cirquera.
Rolex Fuentes expresó su tristeza, pues supuestamente están lucrando con el elefante que presuntamente salvaron. Recalcó que ellos jamás pidieron donaciones como actualmente está haciendo Arturo Islas.
Finalmente, criticó la forma en la que se ha presentado la historia en la que presuntamente Arturo Islas salvó al elefante.
Venden elefante, pero ¿y el dinero?
Gustavo Fuentes Ramírez, heredero universal de Gustavo Fuentes Gasca, denunció que Carmen Fuentes Ramos vendió al elefante sin su consentimiento.
Detalló que hasta la fecha no ha recibido el dinero de la venta por Big Boy, además que pidió ayuda a sus familiares para resolver esta situación.
“Quiero aclarar que soy una persona que no suele manejar este tipo de temas así, públicamente, solamente quiero que se haga justicia”, dijo Fuentes Ramírez.
El rescate de Big Boy y su controversia
Esta semana se volvió viral la liberación de Big Boy, quien con 40 años de edad, un peso de cinco toneladas y una altura de cinco metros, fue trasladado al santuario de elefantes más grande del país, ubicado en Culiacán, Sinaloa, donde gozará de un espacio de 25 mil metros cuadrados.
La gestión para la recuperación y el traslado inició en conjunto por el activista Arturo Islas Allende, el empresario Jorge Cueva y el presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta.
Arturo Islas señaló que el paquidermo tendrá en Sinaloa una mejor calidad de vida, además de que estará bien cuidado por un equipo de especialistas. “Quiero expresar un profundo agradecimiento a México, a Latinoamérica, sabía que íbamos a mover a México, pero no que íbamos a mover al mundo, la gente está hablando de Big Boy, y lo bonito de esto es que es un buen mensaje para todos nosotros, de que sí podemos”, señaló.
La respuesta de Arturo Islas
Tras la polémica, Arturo Islas tachó de inverosímil las acusaciones en su contra, tras enseñar pruebas de los grilletes que tenía el elefante previo a su compra, y las turbias negociaciones con uno de los presuntos dueños del elefante, con quien sostuvo conversaciones sin saber que estaba en prisión tras una sentencia de violación a una menor de edad.
Durante las negociaciones para sacar al elefante del rancho donde se encontraba, Arturo Islas sostuvo conversaciones vía telefónica con Jesús Apolo “N”, dueño del Circo Rolex, quien fue sentenciado por a 10 años de prisión el delito de violación a una menor de edad en enero del 2018.
En el video que publicó en su cuenta de Instagram, Islas detalló que desconocía que Jesús Apolo estaba en prisión, y que aún así las personas que estaban a cargo de los cuidados del elefante se lo pasaron para mediar la compra-venta del paquidermo.
“¿Cómo chingados me pasan a una persona que está en la cárcel? ¡No se me haca justo! Se me hace delicadísimo que no me hayan dicho que yo estaba hablando con una persona que está en el ‘tambo’ (prisión)”, dijo Islas en un video recientemente publicado en su cuenta de Instagram.
El hombre con el que sostuvo una conversación presuntamente se hizo pasar por el dueño de Big Boy durante las negociaciones para la compra del elefante.
“Ese sitio de donde lo sacamos no es el hogar para un elefante… por más que quieran decir que lo trataban bien, no es normal”, sentenció Islas.
“Big Boy está amarrado de una pata trasera y una pata delantera, pero vean cómo estas dos patas están hundidas en su propia mierda. Sería muy siniestro y prácticamente imposible pensar que yo fui capaz de hacer unos hoyos gigantes en el suelo en donde Big Boy tenía sus patas posadas por horas enteras, que yo llevara unas cadenas exactas y un grillete a la medida de Big Boy adelante y atrás… y que además que ellos me lo permitieran, es prácticamente imposible”, aseveró el influencer.
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- Foto de portada: Instagram.
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Todos los relojes Omega para hombre que existen y la historia que los ha convertido en iconos de la relojería
Por si acaso necesitara presentación, baste decir que los relojes Omega mejoran el aspecto de George Clooney y de James Bond, que uno de ellos (reloj, no actor) visitó la Luna, y que es, con permiso de Rolex, la firma relojera suiza más conocida a este lado del Mississippi.
Desde sus inicios, en 1848, Omega ha entregado decenas de calibres y precisos instrumentos de estética imbatible. Hoy su colección está formada por una extensa fila de best sellers basados, sobre todo, en sus diseños de mediados del siglo XX.
La mayoría lleva los apellidos co-axial (en referencia al escape propio de la firma, que no tiene apenas fricción y requiere menos lubricación que otros escapes) y Master Chronometer (una certificación del Instituto Federal Suizo de Metrología que avala su alta precisión).
Para que conozcas todo el universo de una de las mejores enseñas del mundo, hemos seleccionado un modelo de cada una de las líneas que componen sus colecciones masculinas: Speedmaster, Seamaster, Constellation y De Ville. Porque, si quieres fardar de ser un experto en relojería, primero tienes que dominar el mundo Omega.
Relojes Omega: colección Speedmaster
Es la serie más conocida y deseada de Omega. A sus componentes también se les conoce como Speedies. En 1957, la compañía presentó su línea de relojes profesionales, formada por tres piezas: Speedmaster, Seamaster 300 y Railmaster. Al primero le esperaba un brillante futuro más allá del globo terráqueo, y su carrera espacial arrancó poco después de nacer.
El Speedmaster había sido adoptado por miembros de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, y algunos de ellos se convirtieron en astronautas de la misión tripulada Mercury-Atlas 8 del programa Mercury de la NASA, que se lanzó en 1962 y estuvo pilotada por Walter Schirra, quien llevó su propio Speedmaster CK2998.
Ese fue el primer Omega que salió al espacio exterior y orbitó la Tierra seis veces. No fue el único. En 1964, la NASA buscaba un reloj para todas sus misiones tripuladas. Cuentan en Omega que el director de Operaciones de Vuelos Tripulados por aquellos días, Donald K. ‘Deke’ Slayton, emitió una solicitud de cronógrafos de pulsera a diferentes fabricantes relojeros de todo el mundo.
De entre todas las marcas que presentaron sus modelos para las pruebas pertinentes (exámenes térmicos, de choque, de vibración, de vacío…), solo el Omega Speedmaster sobrevivió. Así que el 1 de marzo de 1965 fue declarado flight qualified for all manned space missions (cualificado para el vuelo en todas las misiones espaciales tripuladas), y Omega pasó a ser la única firma proveedora de relojes para el Programa de Vuelo Espacial Humano de la NASA.
El 20 de julio de 1969, Neil Armstrong puso un pie sobre la superficie de la Luna. Le siguió Edwin ‘Buzz’ Aldrin, su compañero en la misión Apolo XI, a la que también se apuntó Michael Collins. Junto a ellos, un Speedmaster Professional.
Han llovido casi 52 años de aquello, y el ahora llamado Moonwatch ha cambiado de estilo y de tamaño en muchas ocasiones, hasta completar una muy extensa colección.
Relojes Omega: colección Seamaster
Con motivo del centenario de la marca, en 1948, se lanzó el Seamaster. “Originado por la destreza militar de Omega, fue construido para resistir cualquier desafío a cualquier altitud, ya fuera en los cielos o bajo la superficie de los océanos”, según la empresa.
Ojo porque el Seamaster puede confundir: si bien se presentó en sociedad como un reloj “de vestir” que aguantaba bien el agua, ahora engloba a los relojes de buceo más robustos de Omega.
Relojes Omega: colección Constellation
Caracterizado por sus medias lunas y sus “garras” en el canto de la caja, el Constellation nació en 1952 haciendo referencia a sus ocho estrellas estampadas, que representaban ocho récords de precisión de la marca a mediados del siglo XX.
Actualmente comprende los modelos más elegantes de Omega, con similitudes con los de los años 40 y 50. Cuando se declinan en femenino, se salpican de diamantes.
Relojes Omega: colección De Ville
En 1967, De Ville eliminó la palabra Seamaster de su nombre y se convirtió en una línea por derecho propio. Y se ha tornado en la línea con los relojes más complicados y más vintage de Omega.
Relojes Omega: la historia de cómo Apolo 13 propició el boom de la marca y otras películas que cambiaron su historia
En los años 90, la marca de relojes Omega formó un formidable equipo A: James Bond Cindy Crawford y un grupo de actores de Hollywood interpretando a astronautas. La misión era sencilla, aunque desafiante: darle la vuelta al negocio de la casa de relojes.
“En ese momento, Omega era una compañía completamente diferente de lo que es hoy”, dice Robert-Jan Broer, fundador de la revista de relojes Fratello y creador de “Speedy Tuesdays”, un día para que los coleccionistas compartan sus Omega Speedmasters en Instagram. “Menos personas trabajaban allí. Era un poco vieja gloria “.
Pero a principios de los 90, Omega comenzó a recuperar parte de su toque. La marca presentó su modelo Seamaster Diver, que casi de inmediato se convirtió en el reloj de James Bond. Cindy Crawford ayudó a diseñar y luego promocionar su línea Constellation. Y luego Tom Hanks y Kevin Bacon usaron el Speedmaster como astronautas de la NASA en el Apolo 13 .
“Estos tres eventos, centrados en tres relojes diferentes, realmente los ayudaron a avanzar”, dice Broer. Desde entonces, la marca apenas ha cambiado su fórmula ganadora: el año pasado, para conmemorar el 50 aniversario del alunizaje, Omega lanzó versiones doradas de edición especial de su Speedmaster. Este año, la marca lanzó su nuevo reloj Bond al público en general, y Crawford sigue siendo la embajadora más antigua de la marca.
Pero ella no es la única persona sobrenaturalmente guapa que usa Omega. Aquí, Broer nos guía a través de sus cinco Omegas favoritos que han aparecido en la pantalla grande.
Los Omega Speedmasters en Apolo 13
© Cortesía de Everett Collection /Omega
No hay película más importante para el Omega Speedmaster que Apolo 13 . La película muestra la dependencia de los astronautas de un Omega Speedmaster para ayudarlos a navegar de manera segura de regreso a la Tierra después de que explota un tanque de oxígeno a bordo. Apolo 13 difundió el mensaje de Omega y su conexión con la NASA, el enlace más importante en la historia de la marca de relojes.
“Me interesa el espacio y, por supuesto, me interesan los Speedmasters, y esta es la película que lo une”, dice Broer. “Y no soy solo yo, sino que creo que eso se aplica al 90% de los fanáticos y coleccionistas de Moonwatch: la historia del reloj juega un papel importante en su interés. Así que fue muy agradable ver que el reloj obtuvo crédito por lo que hizo para la misión Apolo 13 en la película “.
Esta historia, dice Broer, es lo que separa al Speedmaster de cualquier otro reloj en el catálogo de Omega. Aquellos que prefieren un Seamaster “solo quieren tener un buen reloj”, dice Broer. “Mientras que si ves a alguien usando un Moonwatch y preguntas al respecto, sabrán la historia detrás de él. Y jugó un papel en su compra, ya sea por Apolo 13 u otra película “.
Omega Speedmaster Professional ** de oro de George Clooney ** en Money Monster
© Cortesía de Everett Collection /Omega
En la película Money Monster , Clooney llevaba un reloj muy inusual. Si bien el Speedmaster es sin duda el reloj más legendario del catálogo de Omega, los coleccionistas casi siempre eligen las versiones en acero, ya que son las más similares a las que usaban los astronautas de la NASA. “El Speedmaster dorado no es un reloj que se vendiera mucho”, dice Broer. “Y se dejó de vender [en el momento en que salió esta película]. No se vendieron porque estos relojes eran demasiado caros “.
Un Speedmaster de oro podría no ser el reloj más común, pero tiene sentido en este caso. En la película, Clooney interpreta al presentador de un programa de finanzas (piensa en Mad Money) , el tipo de personaje atraído, en la ficción y en la vida real, a relojes como Rolex Day Date o Audemars Piguet Royal Oak siempre en oro. Pero debido a que Clooney estaba obligado por obligaciones contractuales con Omega, probablemente buscó un reloj de la marca que se adaptara a su personaje. Hubiera tenido varias opciones, pero optó por esta variación más oscura del ícono de la marca. “Demuestra que es un tipo Speedmaster”, dice Broer.
Broer no le da crédito a Clooney por cambiar la fortuna del Speedmaster de oro, pero dice que más coleccionistas están buscando estas piezas ahora. “Los de oro están subestimados”, dice. Y debido a que a menudo se puede encontrar un Speedmasters dorado por el mismo precio que las versiones de acero vintage, los coleccionistas están comenzando a darles un segundo vistazo.
Omega Seamaster Diver 300M de Pierce Brosnan en El mañana nunca muere
© Keith Hamshere /Omega
Aunque James Bond ha usado a Seiko, Breitling y Tag Heuer a lo largo de las décadas, el argumento que se desata en la comunidad relojera es si él es en el fondo un hombre Rolex u Omega. Sean Connery usó un Rolex como el primer James Bond en pantalla, pero durante los últimos 25 años 007 ha usado Omega.
En 1995, el agente secreto internacional comenzó a usar el nuevo modelo Seamaster de la marca. “[El Seamaster Diver] no se basó en nada de su pasado, sus archivos o su historia”, dice Broer. “Realmente se les ocurrió un reloj nuevo para que fuera muy reconocible y no pudiera confundirse con otra marca”.
En cuanto a qué marca realmente tiene el corazón de 007, Broer dice que la química entre Omega y James Bond es innegable. “Es un buen ajuste, porque Omega es un poco más innovador con sus relojes”, dice. “Intentan poner más tecnología en los relojes y creo que Omega da pasos más grandes”. Y si pretendemos por un momento que 007 no es un personaje ficticio, Omega es lo que Bond usaría de manera realista: el Ministerio de Defensa británico emitió los relojes de la marca a sus miembros durante la Segunda Guerra Mundial y nuevamente a fines de los años 60.
En los años 90, aparecer en las películas de Bond fue una gran ayuda para Omega, y la asociación continúa atrayendo a los clientes como un gancho. “Los minoristas me dicen que desde que Bond usa Omega, consiguen que entren personas que piden el ‘reloj James Bond’. No piden el Omega Seamaster, solo el reloj James Bond.
Omega Speedmaster de Dennis Quaid en Frequency
© ‘Frequency’ (Gregory Hoblit, 2020) / Cortesía de Omega
Si bien Broer nombró el reloj de Dennis Quaid en Frequency , podría haber nombrado varias de las películas del actor. El actor usó este reloj exacto en Elegidos para la gloria de 1983 (como uno de los primeros astronautas de la NASA) y en 1987 en El chip prodigioso . No era ni es un embajador, solo un fanático de la marca, probablemente usando su propio reloj.
Broer dice que esta película destaca porque llegó justo cuando realmente se empezó a interesar en los relojes. “Recuerdo que estaba en una sala de cine y, boom, estaba este Omega Speedmaster en la pantalla”, dice. El personaje también encaja muy bien con el reloj. “Era un tipo típico de Speedmaster”, dice Broer. “Con los pies en la tierra y un poco sin sentido”.
El cronógrafo Omega de David Thewlis en Siete años en el Tibet
© Cortesía de Everett Collection / Omega
En Siete años en el Tíbet , Brad Pitt y David Thewlis hacen de montañeros y prisioneros de guerra en la India al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. La película sigue a la pareja mientras intentan escapar y regresar a Austria, una búsqueda que requiere que Pitt y Thewlis se mueran de hambre para cambiar un reloj por comida. ¿El reloj que los mantuvo vivos? Un cronógrafo Omega de oro. De alguna manera, el reloj pasó por un viaje igualmente loco para terminar en la película.
James M. Dowling, literalmente el tipo que escribió el libro sobre Rolex , dijo en 1998 que, años antes, un encargado de atrezzo se le acercó buscando una amplia gama de relojes antiguos para aparecer en una película llamada Siete años en el Tíbet. El equipo de filmación finalmente se decidió por un Rolex Oyster y le pidió a Dowling dos piezas idénticas para asegurarse de que tendrían una copia de seguridad en caso de que una se dañara durante la filmación.
Dowling recuerda salir corriendo al cine cuando salió la película. “Imagina mi decepción”, escribió, “cuando Pitt muestra su OMEGA ORO. Todo el cine se volvió como uno solo para mirarme cuando grité ‘MIER**’ “. Según Dowling, los relojes que suministró “no eran lo suficientemente de macho”.
Después de descartar esas piezas, Omega fue seleccionada supuestamente después de que vieran uno de sus relojes en la muñeca de un miembro del equipo. Al igual que esos Rolex Oyster, el director de la película, Jean-Jacques Annaud, pidió dos piezas idénticas. Los relojes de los años 30 ahora se encuentran en el Museo Omega.
*Este artículo fue publicado originalmente en la edición estadounidense de GQ.
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