Cómo ser el que mejor bebe este verano

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Bebe mejor este verano: ten en cuenta que nunca hemos tenido a nuestra disposición tanta variedad de propuestas para ser fieles a este noble arte. Ni tanta calidad. Ni tantos buenos bares. Aun así, conviene separar el polvo de la paja, no vaya a ser que con tanto arsenal la copa se nos termine aguando.

Ha llegado el estío y con él sus tópicos de mojito y sombrillita; vayamos más allá: que reine el mejor de los aperitivos hasta que el sol se ponga –el color del atardecer es el color del bíter–, aprendamos de qué va la moda de la baja graduación, asumamos que las mujeres son las que enseñan a beber whisky haciendo añicos los tópicos más rancios de la industria, apostemos por el cambio sostenible en destilados y locales, y no nos cortemos si nos apetece adentrarnos en el mundo de la coctelería sin tener cultura previa.

Precisamente, y con todas las dificultades de estos tiempos extraños que tanto afectan a la noche, el universo cóctel sigue ofreciendo una plataforma estimulante para ir más allá de un simple gin tonic. Los tragos clásicos parecen gozar de una salud envidiable y en las grandes ciudades conviven bares de postín con otros más informales y hasta gamberros. Pero la efervescencia que ahora se traslada al consumo diurno nos contagia a todos de su energía. Bebamos con moderación y seguridad en la playa, en la montaña, en la piscina, en la azotea del hotel o en la bañera de casa, pero bebamos bien.

La hora punta del aperitivo

O del vermut, ya que estamos. O la hora de reivindicar una bebida nuestra –Reus fue una de las capitales mundiales de este vino aromatizado a finales del siglo XIX– que cayó en desgracia y que por fin parece que vuelve a dignificarse. Si Italia es la patria del vermut moderno, España no debe acomplejarse. Tiene la materia prima –es tierra de vino– y perfiles singulares: madrileño, gallego, andaluz, catalán… Como Dos Déus (Priorat), Atamán (Sanlúcar), Universo Reserva (Tomelloso) o el blanco con base txacoli Astobiza (Okondo) –mejor semidulce en los World Vermouth Awards 2021–, perfecto para el Dry Martini. Tal es el auge que proliferan eventos amargos como los de Tempo Audiophile Bar o los que organiza la agencia Amarguería con el vermut gallego St. Petroni, cuya familia cuenta ahora con un bíter de carácter atlántico y 100% xenciana realmente goloso.

De Santiago de Cuba a Madrid Ron Matusalem nos lleva a Casa Decor.

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Creado en 1872 en Cuba, Matusalem es el primer y único ron elaborado mediante Solera. El proceso, genuinamente español, se empleaba en la maduración y envejecimiento de los brandis y los vinos de Jerez. Por aquel entonces, los hermanos Benjamín y Eduardo Camp se llevaron a la isla las barricas, la experiencia y el método patrio para crear un nuevo sabor a partir de la caña de azúcar. Cómo idearon semejante genialidad, sólo ellos lo saben. Bueno, ellos y su cómplice Evaristo Álvarez.

Andaban los tres por Santiago de Cuba en busca del lugar adecuado para desarrollar el producto cuando una bandada de golondrinas sobrevoló la vieja fábrica donde finalmente instalaron su destilería. Fue como una señal. Desde ese momento el pequeño pájaro oscuro se convirtió en el símbolo de Ron Matusalem y la solera en uno de los secretos del sabor de la distinción, la elegancia de lo clásico y atemporalidad. Casi un siglo y medio después, el legado de la marca pervive en este espirituoso refinado que funde los aromas tostados de la madera, el ritmo de la isla y la alquimia de sus creadores.

Es el cuarto año que Ron Matusalem participa en Casa Decor. La feria de decoración por excelencia de nuestro país celebra su 56ª edición en un edificio singular en pleno centro de Madrid. Este ron cubano súper Premium, cuya esencia flota por la exposición, inspira cuatro de sus espacios —Muher, Vorwek, Sixty Pro y Dica—, todos ellos caracterizados por la elegancia, las geometrías, los contrastes, el eclecticismo estético y el respeto por el medioambiente y los recursos naturales, tan ligados a los valores la marca.

Claro que no es nueva la alianza de Ron Matusalem con el arte, la vanguardia y el diseño. ¿Cómo no va a ser si la firma se alimenta de la inspiración y el hedonismo, del buen gusto y la creatividad, del placer de disfrutar de la vida? En esta ocasión, la complicidad entre la genialidad creadora de Teresa Sapey —arquitecta, diseñadora, interiorista e italiana nacida en Cuneo— y Luca Bonsignori —también italiano y Brand Ambassador de Matusalem— nos acercan a los secretos de la excelencia a través dos disciplinas tan (aparentemente) distintas como la arquitectura y la coctelería de lujo.

¿Raro? Pues no. Porque el truco radica en la sencillez y ésta en la capacidad de ser imperfectamente compleja —a ver, que esta frase es de Teresa y yo la asumo desde hoy como mantra—. A lo que vamos. Ella, poeta de la luz y el color; él, de las emociones líquidas. La simbiosis entre ambos nos conduce directamente hacia la comprensión del arte de la vida.

La Casa de Tomás Allende

El edificio —construido 1916 por Leonardo Rucabado— se distribuye en bajo comercial, seis plantas sobre de unos 600 m2 cada una y sótano. Dispone también de una terraza con vistas sobre el centro de Madrid. La mayoría de los espacios interiores, de techos altos y acabados señoriales, cuenta con balcones a fachada, tanto hacia la Plaza de Canalejas como a la Carrera de San Jerónimo.

La fachada es un magnífico elenco de los oficios artesanos tan apreciados en las construcciones de finales del siglo XIX y principios del XX: solana cántabra, grupos escultóricos en piedra caliza (heraldos, escudos, columnas, guirnaldas, leones, emblemas, medallones, veneras) y ladrillo visto dispuesto al estilo mudéjar; cerámica de Daniel Zuloaga y rejería de Francisco Torras. Completan el conjunto las magníficas vidrieras de la casa Maumejean.

Casa Decor 2021 permanecerá abierta hasta el próximo 27 de junio, de 11:00 h. a 21:00 h. Casa de Tomás Allende. Plaza de Canalejas nº 3. Madrid.

El Ron Matusalem más insólito.

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Es un Ron Matusalem, ron cubano, y es también un ron un tanto insólito, de hecho es Ron Matusalem Insólito Wine Cask, la última novedad de estos afamados roneros cubanos pero la cuestión es ¿qué hace que este ron sea tan insólito? su proceso de elaboración y es que este nuevo Ron Matusalem se elabora como si fuese un vino.

En las primeras fases de su elaboración este novedoso ron reposa 3 años en barricas de roble en las que antes reposó un vino Tempranillo; transcurrido ese tiempo, el licor resultante se mecla con Ron Matusalem Gran Resreva 15 Solera y el resultado es un ron elaborado artesanalmente y que, por tanto, ve su producción limitada; de esta primera producción solo saldrán 8000 botellas que se distribuirán a lo largo y ancho del mundo perfectamente numeradas para que quede constancia de lo que contienen: un ron insólito, un ron muy diferente.

Tan diferente que se puede servir tanto solo con hielo y una baya roja o arándanos como acompañado de un vino Prosecco ¿gradación? 40º; como corresponden a una edición especial como esta, en Matusalem han cuidado el diseño de la botella, una botella que nos deja ver la bebida espirituosa que contiene, un ron de tono suave que nos recuerda a un vino rosado, luce un dibujo serigrafiado de una uva y caña de azúcar que desvela el insólito maridaje que representa este ron y se cierra con un tapón de vidrio Vinolok, lo que aporta un toque moderno a su diseño.

¿Precio de este insólito ron Matusalem? 39,95 euros la botella.